Puede que sea verdad, que soy muy variable…
Que un día estas arriba y otro despiertas estando abajo.
Que un día te quiero y al otro te odio.
Puedes pensar que soy incomprensible incluso detestable por esos cambios bruscos que te hicieron sentir tan arriba y al día siguiente te despertaron abajo y sin rastro de esa dulce felicidad que sentías. Y no puedo reprocharte nada.
Pero hay algo que ya tengo muy claro, y es que nada se parece a lo que vi…
Y vale, no era perfecto, y es que tan pronto sacaba lo mejor de mí como sabía sacar a la perfección lo peor de mí, que me negué una y mil veces a sentir lo que sentía por él, que no fue ni mucho menos lo que esperaba, que me merecía y merezco algo mejor.
¿Pero sabes cual es gran diferencia entre él y tú?. La diferencia es que a pesar de todo eso mientras él estaba en mi vida no hubo ni un solo día en el que me levantara dudando de lo que sentía por él.
Y lo siento, pero creo que eso es algo con lo que ni tú, ni yo podemos luchar.
Y eso es algo que no me puedes reprochar.
Y eso es algo que no me puedes reprochar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario