LE PIDO A LA LUNA

¿Sabes? Te echare de menos…Dicen que no puedes extrañar eso que nunca has tenido, y es verdad nunca te he tenido, pero si te extraño, mi mente lo hace y mi corazón llora por ello. Actualmente te mentiría si te dijera que se cómo enfrentarme a esto y que puedo controlar mi dolor, porque la verdad es que no tengo ni idea de cómo afrontar esta situación. 

Fíjate es irónico han sido tantos los momentos en lo que he creído odiarte, en los que no me habría importado gritarte incluso abofetearte (A estas alturas ya no nos vamos a engañar). 

Pero a pesar de todo eso la verdad es que te voy echar de menos porque en el fondo lo que pasa es que adoro la forma en la que mientes, la forma en la que tu sonrisa me desgarra por dentro y rompe todos mis esquemas, la forma en la que tu mirada se clava en mi y pierdo el norte por completo, la forma tan sincera y con ese toque de burla con la que dices las cosas, sin pensártelo dos veces aun sabiendo que los demás puedan pensar que eres un “jodido capullo”, esa manera tan original de echarle las culpas a los demás y irte sin que te salpique nada con solo poner esa carita angelical. Y esos brotes de locura que te dan que nadie comprende pero que siempre consiguen sacarme una sonrisa… Y es que en definitiva te adoro, sabes que no me importaría dar mi brazo a torcer por ti, aunque nadie más sea capaz de darlo y aun teniendo que perder más que nadie yo lo daría, al igual que pondría mi mano en el fuego por ti aun sabiendo que hay una alta posibilidad de quemarme.

Pero ahora todo eso se ha acabado, solo me quedara tu recuerdo y algunas sensaciones que no podría olvidar nunca. Por mi parte solo queda decirte que “encantada de haberte conocido” y que aunque muchas veces he considerado que todo esto una equivocación, llegando incluso a avergonzarme de mis sentimientos, alguien me dijo un día que nunca debo avergonzarme de lo que siento y hoy por hoy solo quiero decir que no me avergüenzo de ellos y que si pudiera cambiarlos no los cambiaria porque no me importaría volver a equivocarme.

Tú no dijiste “adiós” y yo tampoco lo diré, porque la verdad es que no estoy preparada para ello.
*Así que vamos a dejarlo  y esperando que así sea, en un …
“Hasta luego”…