11/1/11

¡Venga ya!...
¿A quiénes  intentamos engañar, cuando empezamos a sentir ese sentimiento llamado amor?. 

Por supuesto en tu lista de personas a las que engañar, la primera eres tú:

Intentas convencerte a ti misma de que no estás nerviosa, de que la idea de volver  a verle después de un tiempo no te descontrola los esquemas, ni mucho menos los nervios… (¡Primera mentira!).

Si el corazón parece salirte disparado del pecho cuando él está cerca, siempre pensaras en otro motivo por el cual pasa eso o simplemente intentas quitarle importancia… (¡Muy bien ya van dos mentiras!).

Siempre intentaras negar la evidencia, te da lo mismo verle que no verle, a fin de cuentas, el te da igual… (¡Tercera mentira!).

Nunca reconocerás, y obviamente tampoco aceptaras que te molesta algunas cosas que dice y que te duele verle pasar ante tus ojos y ver como lo máximo que pasa en esos instantes es un cruce de miradas, porque recordemos que él no te importa… (¡Y ahí va la cuarta mentira!).

Y así de mentira en mentira podríamos elaborar una larga lista, no sé si intentando engañarnos a nosotros mismos, intentamos engañar al mundo con más credibilidad, pero lo cierto es que debemos aceptarlo…¡Si engañarnos a nosotros mismos se nos da tan mal…Como se nos dará eso de engañar a los demás!, aunque si los “demás” son personas que no te conocen mucho la cosa no está muy difícil, pero cuando son amigas, o somos nosotros mismos ya es casi una pérdida de tiempo intentar mentir. 

Y es que no nos engañemos, cuando sientes ese cosquilleo en el estomago y no dejas de darle vueltas al tema de que le vas a volver a ver, es porque si, lo estas, estas nerviosa. Si nuestro corazón late frenéticamente cuando él está cerca, no, no te está dando un infarto, ni intentes quitarle importancia, porque si, es por ese motivo al que tanto temes y del que huyes. Una estupidez, es decir que no te importa si le ves o no, ¿Por qué entonces sientes ese vacío,  y te cuesta sonreír si no le ves?. Y si, cuando notas que algo va mal, y empiezas a notar como una mezcla de rabia y de dolor empieza a nacer en ti, se llaman celos, y ni estos ni el dolor aparecen en nosotros si la persona en  cuestión, no nos importara ni lo mas mínimo.

Sé lo mucho que cuesta enfrentarse a veces cara a cara con la palabra amor, pero una de las estupideces mas grandes es intentar negarlo, escapar de él y lo peor, intentar engañar al corazón, cuando sabes que a este, no le puedes engañar.

Y ahora…¿No crees que va siendo hora de dejar de tenerle miedo y empezar a sonreírle al amor?


2 comentarios:

  1. MATIZ: Si notas que tu corazon no para de latir freneticamente y te sube un dolor por el brazo, si, te esta dando un infarto, NO ES AMOR, ES UN INFARTOO xDDDD
    Laura, no esperes que me tome en serio un texto que empieza con un ¡VENGA YA! Me suena a pasa de ello, buah ajajajajja
    Fuera cachondeo xD totalmente de acuerdo laucita, todo lo que has escrito es que lo describe a la perfeccion y por mas que intentemos darle la espalda, en el fondo no podemos engañarnos a nosotros mismos, creo que nos repetimos hasta la saciedad que no nos importa para intentar convencernos, pero nah xD
    Bueno Laucita, este año abracemos al amor, venga, QUE VIVA EL AMOR! Aunque puede que metemos por el camino tururu xD

    Te amo(L)

    ResponderEliminar
  2. El desprecio y el rencor señores, no es bueno xD

    ResponderEliminar