"¿Y ahora que quieres hacer?... ¿Qué esperas hacer ahora, que sabes que ya no puedes hacer nada?". Son las preguntas que no puedo evitar hacerme.
Tanto tiempo perdido lo deje pasar todo… Las miradas, las sonrisas, los gestos, alguna que otra lagrima, mis sentimientos hacia ti, mis constantes pensamientos… Todos quedaron ahora atrapados, entre algunos muros…algunos de ladrillo, y otros bien distintos, como los muros de mi corazón que se hizo de piedra para proteger todos eso sentimientos, frente al miedo de que alguien se riera de ellos o de que alguien los destruyera.
No dije nada cuando debí decirlo, aparcando todo mi miedo y mi inseguridad y a veces esa absurda vergüenza que siempre me acompaña, y ahora…Ahora tampoco puedo decir nada porque los muros no hablan y menos cuando una gran distancia les separa.
Mientras tanto solo yo paso delante de ese edificio llorando y no me atrevo a mirarlo, solo porque sé que ahí dentro siguen partes de mis sentimientos gritando constantemente por ser liberados, y yo sigo sin tener el valor de hacerlos libres…
Tu… Solamente no dejes que tus sentimientos terminen atrapados en un muro sin salida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario