29/1/12

Fueron muchas las veces que imagine y desee un reencuentro entre tú y yo, un solo instante en el que volviéramos a compartir el mismo espacio y tiempo, en el que pudiera de nuevo ver tus ojos.
Y en mi interior la verdad es que ni contemplaba la posibilidad de que eso pudiera pasar realmente, pero paso…

No podría expresar con palabras lo que sentí en ese momento, no sabía si era verdad, si tú eras verdad, o simplemente estaba perdiendo completamente el juicio. Y de nuevo me di cuenta que después de todos estos meses en realidad nada había cambiado…

Yo seguía igual, frágil, insegura, temblorosa y eufórica, y tú…tú seguías igual también indiferente y altivo posiblemente ni te diste cuenta de que estaba ahí, parada ante ti, como una idiota que no se sabía si estaba viendo el mejor de los paisajes o un fantasma.

Por un momento pensé que no podría aguantar más tiempo en pie, fue difícil pero por unos minutos hice perfectamente como si no pasara nada, como si en mi interior no se hubiera desatado un huracán, como si mi cabeza no diera vueltas, y como si mi corazón no estuviera encogido y latiendo frenéticamente.

La verdad es que no se si mi deseo se cumplió para bien o para mal, si el destino te volvió a cruzar en mi camino por algo, o simplemente para torturarme y recordarme que ni te tuve, ni te tendré.

Creo que nunca tendré claro si me alegro verte de nuevo o me derrumbo, si te quiero o te odio, si eres un sueño o una pesadilla, pero si eres una pesadilla, tengo claro que siempre serás mi pesadilla perfecta.


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